Como véis, estaba bastante deteriorado. Le faltaban conchas y madara de deriva, y los hilos que sostenían el espejo, estaban rotos.
Era fácil arreglarlo, simplemente cogí algunos trozos del lado opuesto para rellenar y pegué más conchas con cola blanca en los huecos.
Para la parte del hilado, un poco de hilo y una aguja gorda, y listo.
Os gusta?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu mensaje