domingo, 11 de octubre de 2015

Convertir una caja de vino en una caja para cosméticos



Esta caja para mis productos de maquillaje es una caja de vino reciclada. Ha quedado muy bien, y es bastante útil por su tamaño y los compartimentos. Os invito a que sigáis leyendo y la comparéis con el ANTES.
 ¿Bien fea, a que sí?


Esta caja de vino llevaba años dando vueltas por mi casa, nunca me gustó. Pero es una caja resistente y con compartimentos en su interior. Un día pensé que para poder sacarle el máximo provecho, tendría que ser blanca, para integrarla así en la decoración de mi baño. En ella podría guardar todos los cosméticos, y el cuarto de baño estaría ópticamente más ordenado.

Primero desmonté la tapa. Le di una imprimación blanca a todo.



Al día siguiente le dí una capa de pintura acrílica blanca. Una vez seca, con un taco de lija estuve "acariciando" los bordes, para que volviera a aparecer el fondo oscuro, y así darle un toque retro.



Tras ésto, puse unas flores con papel de arroz (el procedimiento es el de siempre; agua con cola, impregnar el papel, colocarlo, dar otra capa de cola con agua, apretar con una cucharilla de plásico y esperar que se seque.
Una vez seco todo, le dí un barniz para así poder limpiarla mejor.


Ya solo quedaba montar la taba y la cerradura.Y el resultado final se puede dejar ver, en mi opinión. No es un gran trabajo, pero al fin y al cabo he reciclado algo que no usaba. El interior no lo he modificado, me gusta el contraste de color.




¿A que ha quedado monísima?

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