Esta terraza es una bendición en invierno. Al estar completamente acristalada, el sol la calienta y siempre está calentita.
El problema era su decoración y que, por algún motivo, tendía a acumular todo aquello que no tiene cabida en la casa; muebles, pinturas, etc.
Había llegado el momento de sacarle todo su potencial.
El primer paso era deshacernos de los muebles que no necesitamos.
Aquí os dejos fotos del ANTES:
La terraza en sí es bastante grande, aunque con tantas codsas ahí metidas no lo parecía.
Una vez regalados los sofás, pasé al siguiente paso, que era pinar algunos muebles.
Aquí véis mejor cómo eran los muebles antes de pintarlos:
Los muebles estaban algo deteriorados y ya no me gustaba su color. La idea era pintar la mesa y sillas, y retapizar estas últimas. Una ya estaba pintada en verde, la otra del extremo iría en ese color también y las restantes 6, así como la mesa, en gris ceniza. Os preguntaréis por qué 2 sillas en verde....pues porque en el otro extremo de la terraza hay un diván verde de terciopelo, y a gravés de las ventanas se ve muchísimo verde.
En un lateral tenemos esta preciosa cómoda mejicana de madera, con algunos adornos grises. Precisamente estos adornos me dieron la idea de quedarme con una escala de grises para las pinturas y decoración.
Las sillas, una vez pintadas, quedaron muy bonitas. Tras tapizar las quedaron como nuevas:
Una vez despejada la terraza y pintatdas las sillas y mesa, ya se puede apreciar una gran diferencia:
Ya se puede apreciar que la terraza se ve muchísimo más grande. Después de esto pinté las paredes en un gris claro. Quité las persianas de los laterales y las sustituí por cortinas blancas. ¿A que ya se aprecia la diferencia?
La decoración es toda en gris, negro, verdes y algún azul, destacando el toque industrial conseguido con el gran reloj de pared. Aquí van unas fotos:
También hemos encontrado un sitio para Juanita.....Es una silla reciclada.
En la otra parte de la terraza hemos puesto un diván antiguo de terciopelo verde, una pieza de herencia. Para modernizar esa parte, hemos colgado pequeños cuadros de acuarela, en los que se repiten los patrones de color de la terraza.
Ahora la terraza parece otra, más luminosa, espaciosa y elegante.
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