Teníamos la suerte de partir de un espacio grande y luminoso, aunque vacío. Se trata de una terraza amplia, totalmente acristalada. En una mitad se encuentra una mesa de comedor para 8 comensales, ya que el uso que se da a este lugar es el de reuniones familiares, sobre todo en invierno, ya que es un lugar con una temperatura siempre agradable.
La otra mitad de la terraza se encontraba sin amueblar.
Lo primero que llama la atención es el ventanal lateral, que da sensación de amplitud. Para que fuera más acogedor, le hemos colocado unos visillos de Ikea, pero en vez de dejarlos sueltos, los hemos anudado en la parte de abajo, para no quitar esa sensación de amplitud. Así también nos ahorramos tener que coserles el bajo. Los visillos dan sensación de ligereza, que combina muy bien con el estilo rústico de esta casita de campo.
El color de las paredes original es un color champán, pero hemos optado por poner un amarillo pálido muy clarito, que añade aun más claridad, si cabe. Para no romper con la delicadeza del ventanal y los visillos, hemos colocado dos sillas y una mesa de mimbre restauradas (ver Restaurar sillas de mimbre) . Muebles grandes estropearían ópticamente la estancia. El zapatero ya estaba.
La decoración del mueble zapatero es fresca y ligera, y nos recuerda al verano.
Os habéis fijado en las vistas? Nada alrededor, salvo naturaleza....
Así era la estancia antes de la redecoración:
La nueva decoración es muy sencilla, ya que no queríamos sobrecargar el espacio. Se trata de dos jarrones propiedad de la familia, y unas flores artificiales encontradas en un chino, y una maceta de flores de Aldi y un farolillo propiedad de la familia (adquirido en Aldi también). El toque de color lo dan los cojines, igualmente encontrados en un chino.
El total del presupuesto asciende a unos 100 €.
Pintura: 21 €
Flores: 4,80 €
Maceta: 3,99 €
Visillos Vivian de Ikea: 2x 14,99 €
Barra de cortina Räcka de Ikea: 4,99 €
Finales cortina Entrerätt de Ikea: 4,99 €
Soportes cortina: 1,80 €
Total restauración sillas y mesa: 28,50 €
Desde luego que vale la pena redecorar una estancia. En mi opinión y viendo el resultado, nadie diría que ha costado tan poco.
Por cierto, los propietarios están encantados...;-P
Un lugar perfecto para un buen libro acompañado de café o té : )
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