domingo, 8 de mayo de 2016

DIY: Convertir copas de helado en portavelas




Otra vez hice de las mías...Hay que ver lo que me gusta convertir objetos de un uso concreto en objetos con otro uso.
Hoy entré por primera vez en una nueva tienda de segunda mano. Había muchísimos tesoros allí, pero hoy me conformé rápido y adquirí 5 copas para helado antiguas procedentes de una Heladería de Málaga. El precio insuperable: 0,75 € cada una.
Enseguida visualicé su nuevo uso: serían portavelas, perfectos para decorar mi mesa o cualquier rincón de mi casa.

El que fueran de metal no me gustó demasiado, al menos para el uso que les quería dar. Así que me puse manos a la obra y las pinté con pintura acrílica americana en blanco (primero con imprimación). La segunda la pinté en color turquoise.
 Han quedado realmente preciosas! El resultado ya lo veis,  muy veraniego...me recuerda a la playa




Luego les tocó el turno a las otras 3, las pinté en color Sand. Quedan muy bien con decoración rústica.


Se pueden utilizar como centro de mesa, o por separado, para dar ese toque especial a algún encantador rincon de la casa.


Os animo a que entréis en las tiendas de segunda mano, que vayáis a los rastros...podéis encontrar cosas realmente increíbles con un poquito de suerte.

DIY: Renovar objetos decorativos con una capa de pintura



Hoy le tocó a esta bonita figura de una pareja. Cuando era muy joven, me encantaba, porque para mí representaba el AMOR. La di por perdida, cuando de pronto la volví a encontrar en el trastero. Cierto es que hoy día su color no iba con mi decoración actual, así que decidí darle otro toque.

Aquí tenéis el ANTES y DESPUÉS, que tanto me gusta (espero que a vosotros también, jeje).

Así era:


Con una mano de imprimación:



Con una mano de pintura acrílica Americana de DECOR, color SAND:


Y ya terminada, con dos manos de pintura, perfecta para decorar la chimenea:






lunes, 2 de mayo de 2016

DIY: Tapizar unas sillas y cambiar totalmente el aspecto de una estancia



Bueno, sinceramente aún estoy sorprendida de lo que puede hacer un buen tapizado casero!
Como véis, este porche acristalado ahora es un lugar donde todo armoniza, destaca la frescura y la sensación primaveral, así como la elegancia.



En las fotos de ANTES podéis ver que esto no fue así siempre. Solamente por el tapizado anterior de las sillas, la impresión general era que se trataba de una estancia muy clásica, sobria, casi pasada de moda.


Tras el tapizado casero (con unas fundas elásticas muy económicas, sin necesidad de grapar) y un ligero cambio en los elementos decorativos (Camino de mesa, flores, y algún cojín), hemos cambiado de forma brutal el aspecto del ambiente.
Ahora es un lugar que emana alegría, perfecto para estar con la familia y amigos.
Y lo mejor: hemos conseguido un gran cambio en unos minutos y sin gastar apenas dinero.