Este proyecto me hacía especial ilusión, ya que era un reto conseguir mucha luminosidad y ampliar ópticamente el espacio, conservando los muebles oscuros. Lógicamente no podíamos añadir metros, pero sí hacer que pareciera más amplio.
Casi era difícil ver el potencial del dormitorio...pero sin duda lo tenía!
El dormitorio ofreció una buena base para el cambio, unos bonitos muebles rústicos y unos suelos preciosos. El problema era la falta de luminosidad, menos por la falta de luz, que por la decoración elegida por los propietarios. Todo era oscuro, los muebles, el suelo, las cortinas, la colcha, las paredes....Además los distintos tonos marrones no armonizaban entre sí. El espacio parecía muchísimo más pequeño por los colores y la decoración elegidos.
No quería quitar la esencia de dormitorio rústico, pero lo quería adaptar a su entorno. La casa se sitúa en las afueras, por lo que tenía claro el aspecto que debía tener. Rústico, pero luminoso, fresco y romántico. Creo que con la nueva decoración se ha logrado.
Aquí tenéis algunos de los detalles decorativos:
Aquí hemos cambiado las flores por otras más bajas más alta, queda genial:
Los techos altos ayudan a ampliar ópticamente el espacio, ilusión que se potencia aún más con colores neutros en las paredes.
Mejorar una estancia no implica siempre gastar cantidades desorbitadas de dinero. Ha quedado impresionante, el cambio de ANTES a DESPUÉS es realmente espectacular.
Si os gusta el resultado, seguid leyendo para ver las fotos de cómo estaba ANTES y para averiguar en qué hemos gastado dinero.